El patrimonio cultural, la lucha por el territorio y reapropiación
de la historia
La recuperación de la cultura, de los valores propios, del plan de vida
como pueblo Misak sigue siendo el mayor reto para enfrentar los
nuevos-viejos embates; antes eran los hacendados, ahora las mineras,
políticas interculturales, el continuo clima de violencia de la llamada
zona roja, etc., la conjunción hace sencillamente que el legado
“recuperar la tierra para recuperarlo todo” siga vigente. A la vez,
el retoño sigue recuperando. Encontramos una generación joven de
dirigentes políticos, artistas visuales, pintores, músicos, deportistas,
muchos jóvenes, hombres y mujeres guambianos que continúan
fortaleciendo el trabajo por su comunidad. A la par de la coerción se
da la resistencia, de la migración, el retorno, y de la aculturación, la
reproducción y actualización de lo propio, como los Misak dicen “lo
occidental se traduce a guambiano”. La recuperación ha transitado
por momentos que reafirman la identidad política y cultural del
pueblo guambiano, las instituciones de organización comunitaria han
permitido el fortalecimiento de ambas a través del involucramiento
de personas jóvenes en el Cabildo, los cargos de justicia, educación,
cultura y deportes han sido algunas de las vías para seguir transitando
a partir del Derecho Mayor.
La relación del patrimonio cultural en el proceso de recuperación Misak
tuvo una importancia imprescindible en las investigaciones del Comité
de Historia y los solidarios (Vasco, 2000 y 2002), en tanto permitió
resarcir la afectación que produjo la tergiversación de su historia, y con
esto, se produjo el fortalecimiento de su identidad histórica, política y
cultural. En Guambia, la vinculación de recuperación del territorio con
el patrimonio cultural es evidentemente política y contiene una carga
histórica empleada por la población originaria contemporánea como
sustento de su proyecto de vida comunitario. Así entonces, la historia,
cultura y el territorio, se muestran como elementos imprescindibles
e inseparables para la vida del pueblo Misak, los que nacieron de las
lagunas, del Namuy Pishimisak, los hijos del agua y del arcoíris, una
comunidad firme que transita con las huellas de sus antepasados, que
ve atrás para ir hacia adelante en la espiral de su territorio.