OPCA # 11

Diálogos Boletín OPCA 11
De “patrimonio cultural” a “lo común”:
perspectivas contemporáneas

Luis Gonzalo Jaramillo E.
ljaramil@uniandes.edu.co
Arqueólogo, Ph.D. Gestor y Coordinador General OPCA
Profesor Asociado Departamento de Antropología,
Universidad de los Andes

Manuel Salge Ferro
manuel.salge@uexternado.edu.co
Antropólogo, Ph.D. Profesor de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo,
Universidad Externado de Colombia.

La convocatoria de este número del Boletín OPCA, señalaba cómo desde el campo de los estudios críticos del patrimonio cultural, entendido como un espacio de reflexión contemporáneo, la noción de “lo común” – que alude a lo compartido, lo heredado, a algo que nos pertenece y que hay que defender y cuidar colectivamente-, resulta ser una parte estructurante e indisoluble de su acepción. Pero se precisaba allí cómo actualmente distintos sectores sociales, comunidades, organizaciones y movimientos entienden “lo común" en un sentido, que si bien es cercano a la noción del “patrimonio”, abre un fecundo campo de reflexión y debate sobre la configuración de la identidad, la memoria, la agencia cultural y la acción política que implican pensar en lo colectivo por fuera, o si se quiere desde los márgenes, de un discurso hegemónico, situado e intencionado como lo es el de patrimonio cultural.

La idea de “lo común” aparece por lo tanto, en múltiples escenarios de la vida cotidiana y se materializa en discursos y prácticas disimiles que evidencian las tensiones que están implícitas en el ejercicio de pensar en prácticas colectivas, que generan memorias compartidas y que son un referente que crea relaciones de pertenencia a un grupo por fuera del armazón del patrimonio. Esto nos llevaba a pensar en el caso del arte urbano y la práctica de los grafiteros sobre los muros de la ciudad, o en los reclamos y propuestas de las personas en situación de discapacidad sobre la apropiación del espacio público, o en la manera como los movimientos ecologistas hablan actualmente sobre ríos, humedales o cerros como “bienes comunes” de la ciudad. O por otra parte, en pensar “lo común” desde las experiencias de las comunidades pescadoras que están defendiendo ciénagas y playas contra la privatización, o desde las iniciativas de revitalización de las músicas populares por parte de sus intérpretes, o desde varias propuestas comunitarias de ecoturismo, que buscan democratizar la industria, etc.

Los textos que hoy presentamos y que dan forma al Boletín, dan cuenta de las expectativas arriba señaladas: se trata de documentos que reflejan las múltiples acepciones (léase mejor contextos) en los que el Bien Común y no el “patrimonio” con toda su carga discursiva, convocan a la reflexión sobre otras formas de pensar en los fenómenos colectivos que otorgan un valor social para un conjunto de personas.

Ese es en efecto el ánimo del texto Lo común, lo público y el patrimonio. Reflexiones sobre la potencia de la cultura, escrito a “varias manos” por integrantes del Centro de Pensamiento Latinoamericano RaizAL, quienes discuten “cómo lo “común” se está convirtiendo en un referente discursivo que, desde el pensamiento crítico, busca posicionar nuevas formas de imaginar el quehacer social, económico y político contemporáneo. Y de manera particular, reflexionar sobre lo que va entre la noción de lo “común” y la noción de “patrimonio cultural”.

En un sentido similar esta también el texto Hacia un ADN del Bien Común, de Camilo Álvarez Benítez, quien plantea una reflexión que creemos con creces que va más allá que un “… abrebocas para transitar de la idea de patrimonio hacia la idea del bien común” como lo plantea al inicio del texto. En efecto, Camilo se aproxima al campo del bien común desde un punto de vista en el que… “las relaciones de valor sobre el patrimonio están dadas por el contexto capitalista que las subsume, pero que enfocadas en la recreación desde las nociones colectivas, devela una posibilidad de comprensión en la cual la herencia y el trámite patrimonial […] nos sujeta no solo a debatir el devenir del valor material de la herencia, sino a sentirnos parte de ella”. En esta tensión, y desde la perspectiva de las comunidades, la idea de bien común argumenta Álvarez, se relaciona con: a) El agua, el aire, los bosques y por tanto la naturaleza y sus ecosistemas. b) Las semillas y por tanto la agricultura. c) La tierra y por tanto el territorio. d) El saber y por tanto el conocimiento. e) El buen vivir –bienestar- y por tanto el hábitat. f) La biodiversidad y por tanto la vida. Y consecuentemente, este texto nos ubica frente a la aserción: “… sabernos parte de la vida y no dueños de ella es la clave del ADN que nos cifra”.

Este planteamiento encuentra en el texto Río Magdalena, Bien Común. De acuatorios y sistemas de producción en paisajes y geografías del agua, de Juan Carlos Gutiérrez Camargo, un marco válido para instalar el debate, en este caso el río no solo es la “arteria fluvial” más importante del centro del país, sino que resulta ser el entorno que soporta una gran diversidad de modos de vida, entre ellos los de las culturas “anfibias” que allí tienen lugar.

El dialogo entre estos textos se complementa con la propuesta de Laura Villalba titulada Sembrando afectos y recogiendo proyectos en común, donde se muestra cómo una experiencia que tiene al territorio, los afectos, la subjetividad y el género de las mujeres de la Vereda de La Requilina, como un acción colectiva basada en el “bien común”, empodera y cambia las condiciones de vida de una población sensible.

Por último, encontramos el texto en El poder de la carne de monte, de Natasha Valentina Garzón Y., quien nos ofrece otro matiz sobre el sentido del “bien común”, esta vez desde las prácticas ancestrales, como las que devienen del entorno de la cacería en el medio silvestre.

Los artículos que presentamos son solo una pequeña invitación a pensar desde el complejo universo de reflexión que nos ofrece “lo común”, seguros que éste tema será un punto central de atención en la agenda de comunidades e instituciones que quieran dar una mirada alternativa a procesos colectivos de reivindicación de derechos desde una perspectiva que relocaliza en la gente un campo que fue absorbido por la potencia del ecosistema patrimonial. Y no obstante lo difícil que pueda a veces resultar trazar o visualizar la línea que demarca este campo de lo “común”, ofrecemos a continuación una lista de vínculos electrónicos a noticias que nos ubican es las dimensiones de esta reflexión del Boletín OPCA 11, la cual ha sido compilada por Alejandra León Jaramillo, estudiante del Programa de Antropología de la Universidad de los Andes.

No hubo acuerdo entre indígenas y la ANLA por licencia ambiental

2 de junio de 2016

Los representantes del Cabildo Indígena Flores de Chincheno (Sincelejo) exigieron la suspensión de una obra vial sobre su territorio por deforestación. Está en disputa si esta zona les pertenece o no, el reconocimiento estatal del Cabildo y si es válida la consulta previa que realizó la constructora.

Así se conectan las TIC y las comunidades indígenas

17 de agosto de 2016

El artículo expone que las tecnologías informáticas pueden ayudar a preservar las tradiciones milenarias indígenas mediante la digitalización de manifestaciones culturales. Además, permite la divulgación de eventos que violan sus DDHH. Junto con el Ministerio de las TIC, el Cabildo Cecilia Cocha (Putumayo) ha recolectado sonidos del entorno y difundido sus formas de vida.

La sabiduría ancestral a un "clic" de distancia
 

14 de julio de 2015

Entre 14 comunidades indígenas y con apoyo de un grupo de investigadores, una empresa de videojuegos y SURA surgió SAI, un aplicativo digital para generar conciencia en los niños sobre otros modos de vida de culturas indígenas.

Templos en Cauca, un signo de resistencia
 

4 de abril de 2016

La comunidad Nasa le solicitó al Estado la restauración de unas capillas doctrineras del siglo XVII. Los habitantes se apropiaron de estas y ayudaron en su restauración. La intención de reparar los templos es reconocer la cosmovisión híbrida de la comunidad y su resistencia histórica a la violencia.

Colombia le apuesta a la apropiación social del conocimiento

9 de diciembre de 2015

El artículo aborda el concepto de Apropiación Social del Conocimiento. Este consiste en el proceso en el que una sociedad adopta el conocimiento científico y tecnológico, y en el reconocimiento de otras formas de conocimiento local. El gobierno está adoptando el concepto con el programa "A Ciencia Cierta" de Colciencias, con el fin de promover la apropiación de conocimiento como transformador social para el desarrollo y bienestar de la sociedad.

Las líderes de Chocó hablaron claro en el festival detonante

3 de diciembre de 2015

En este artículo se extraen varios apartes del foro de mujeres líderes en el Festival Detonante en el Chocó. Las mujeres hablaron sobre la postura política activa que deben tener los habitantes y la reivindicación de nociones alternativas sobre el desarrollo y autonomía territorial.


Cómo citar este artículo

Jaramillo, L. G. y Salge, M. (2016). Diálogos OPCA 11 Del "patrimonio cultural" a "lo común". Perspectivas contemporáneas. Boletín OPCA, 11, 3-5.


Otros artículos

Río Magdalena, Bien Común. De acuatorios y sistemas de producción en paisajes y geografías del agua.

Juan Carlos Gutiérrez Camargo

Sembrando afectos y recogiendo proyectos en común: subjetividad y patrimonio en la frontera rural-urbana de Bogotá.

Laura Villalba.